Voy a describirla tal como me la contaba mi abuelo, mi abuelo decÃa: que habÃa una banda de asaltadores de carros y caravanas de transporte, que por el siglo XIX hacÃa estragos por estas tierras, cuya procedencia eran bandoleros andaluces, cuyo principal elemento era un tal Periago. Esta venta se encuentra en lo alto de Cuesta Blanca, lugar alto donde los caballo, mulas y carros, les costaba tirar de su carga y donde tenÃan los arrieros que poner las mulas de reserva para poder culminar la subida de sus mercancÃas; sitio idóneo para que estos bandoleros pudieran llevar a cabo sus fechorÃas. Parece ser que el dicho Periago, entró a la venta y alertado por su ventero, hombre espabilado y viendo la clase de cliente que tenÃa, se dirigió a todos los carreteros alojados en su venta y les proporciono puñales para hacer salir del sitio al dichoso Periago; pero el Periago captó en el ambiente lo que se le venÃa, salió a la puerta, viendo la situación escapó corriendo carretera abajo hacia Molina, donde se le capturó, unos dicen que le mataron otros que huyó. Total que hay termino la Banda del Vivillo. Con la recopilación de estos hechos termino mi visión lo más justa y real, tal como se me contó. Para mayor veracidad acompaño video de esta Venta de Puñales, que después de los tiempos aun se encuentra dentro de lo que cabe muy similar a cuando ocurrieron los hechos que aquà se han vertido. La citada Venta de Puñales, aún se conserva bastante parecida a sus orÃgenes y ventanas, herrajes y puertas son de origen después de los años.